Usted es el responsable de su seguridad y de la de quienes se ven afectados por sus acciones en la calle. Conducir responsablemente no es más que estar atento a los acuerdos de circulación (señales de tránsito; deberes y derechos de peatones, conductores de automóvil y ciclistas) que se han establecido entre los ciudadanos. Trate de no verlo como una tarea que hay que cumplir o como una obligación que otros le imponen, sino como la manera más práctica e inteligente de moverse por la ciudad. Esto también es un modo sencillo de contribuir a la construcción de una sociedad más amable para todos.
Muestre confianza
¡Nada de timidez al momento de compartir la calle! Cuando usted está en una vía transitada las actitudes inseguras se convierten en un peligro. Siguiendo las normas de tránsito y las recomendaciones de seguridad, no tendrá por qué dudar.
Maneje despierto
La calle emite señales auditivas, visuales y olfativas todo el tiempo; señales diferentes de las convenciones del tránsito; señales que informan sobre lo que está ocurriendo en su entorno inmediato. Leer la calle es estar atento a todos sus mensajes. Percibir esos detalles le permitirá, por ejemplo, prever los movimientos de los automovilistas, la aparición sorpresiva de un peatón o los obstáculos en la vía. Si mantiene sus sentidos alertas, su mente concentrada en el presente y atenta al futuro inmediato, evitará malos ratos innecesarios.
Fuente: http://www.encicla.gov.co/wp-content/uploads/Manual_de_ciclista_urbano.pdf